Vivencias de un mileurista en la bolsa: Balance de medio año

MI HISTORIA

Voy a contar mi historia personal que al fin y al cabo es la historia de un inversor novato en bolsa y de cómo ha ido cambiando mi forma de pensar. Inocente de mí, pensaba que estaba actuando como un trader cuando en realidad mi forma de pensar siempre ha sido la del inversor a largo plazo. En negrita iré marcando como ha ido cambiando mi forma de pensar y también dejaré en negrita la antigua forma de pensar que haya comprobado que es la correcta.

Hay muchas formas de invertir, pero cuando uno es mileurista o está empezando a iniciarse en bolsa las posibilidades quedan enormemente restringidas. Al principio yo traté de especular, es decir, comprar acciones a bajo precio y venderlas cuando subieran de precio.

Tuve suerte, la suerte del novato. Pillé la bolsa en un momento bajísimo y comprara lo que comprara subía como la espuma. ¡Qué fácil es esto! me dije a mi mismo y seguí comprando y vendiendo acciones (ahora ya sé que no es tan fácil). Hice un calculo rápido de cómo me afectaban las comisiones de compra-venta y vendía cuando las acciones habían subido 0,5, es decir compraba a 4 y vendía a 4,5 o compraba a 5 y vendía a 5,4. Comprando pequeñas cantidades de 400 o 500 euros (unas 100 acciones) obtenía una rentabilidad de unos 32 euros por operación, en comisiones se me iban unos 17 o 18 euros y las rentabilidades oscilaban entre el 10 y el 12,5%.

Hice cálculos y comprobé que me convenía comprar acciones de calidad, fuertes y estables, pero cuyo precio fuera el más bajo posible.

Tuve suerte de no comprar chicharros porque comprobé que el precio oscilaba lo suficiente como para no saber si me iba a compensar la operación. Tan pronto bajaban mucho como subían mucho, pero no estaba claro si iba a acertar en la compras cuando fueran a subir o si iba a perder una pasta en caso de que bajaran. Ahora sigo pensando que nunca se deben comprar chicharros a no ser que quieras especular (y por tanto puedas arruinarte si sale mal la cosa).

En esta época me dí cuenta de varias cosas.

Como tenía para invertir menos de 600 euros, me dí cuenta rápidamente que cuanto más bajo fuera el precio más acciones podía comprar y más beneficio podía obtener en el futuro. De esa manera descubrí también las ventajas de reinvertir los beneficios ya que iba sumando las ganancias a mi capital y cada vez tenía más dinero para comprar más acciones y me iban afectando cada vez menos las comisiones.

Hice mi propia tabla para calcular como funcionaba lo de reinvertir lo ganado en nuevas acciones (siempre tomando como base la compra a 4 y venta a 4,5) y vi que siempre compensa reinvertir los beneficios en más compras.

De una forma totalmente inconsciente apliqué una cosa que es importantísima: no sólo hay que calcular cuánto podemos comprar, sino cuánto nos va a costar en comisiones tanto la compra como la venta y a qué precio nos resultará rentable vender. En todas mis tablas y cálculos sumo las comisiones de compra y venta. Ello me permite saber cuanto me costará la operación a nivel de comisiones y ayuda a descartar muchas operaciones.

Descubrí también el poder del ahorro porque si en aquella época de bonanza hubiera tenido más dinero hubiera podido realizar más operaciones buenas. Como tenía todo mi capital invertido en acciones no podía comprar más así que decidí ahorrar todo lo que pudiera para ir invirtiéndolo en acciones. Así descubrí las ventajas de tener algo de liquidez porque me permitía comprar cuando se daban buenas condiciones.

Llegó entonces una época de bajadas y entonces comprobé que ya no era tan fácil como pensé al principio. Es muy fácil invertir en bolsa cuando la tendencia es alcista y casi nunca bajan los precios o bajan muy poco para recuperarse y subir al día siguiente. Pero la cosa cambia cuando te quedas pillado con acciones a un precio alto que va bajando cada vez más y sabes que si vendes pierdes un pastón. He descubierto, eso sí, que la paciencia en estos casos es una virtud. Puede tardar más o menos, pero siempre vuelve a subir de nuevo.

Como no tenía dinero y estaba pillado, me puse a estudiar para aprender todo lo posible. Esto es importantísimo: no dejar nunca de estudiar. No viene mal aprender algo sobre gráficos de velas, sobre análisis técnico, sobre cómo detectar las oportunidades, etc. Aquí me empecé a dar cuenta que lo mío no era el trading precisamente por ser mileurista y tener poco dinero. Conste que no tengo nada contra el Trading y que, de hecho, supongo que si tuviera un buen colchón aplicaría las técnicas del Trading. Pero como no lo tengo, de momento me conformo con ver crecer poco a poco mis inversiones pero de una forma segura e inteligente.

Como la bolsa seguía bajando, me puse a hacer cálculos sobre como me convendría operar cuando bajara la bolsa. Hice un miniestudio para comprobar si me convenía más invertir todo el dinero de golpe (2000 euros) o de forma escalonada (500 euros por operación). Por tener homogeneidad con mis otras tablas, fijé los precios anteriormente mencionados de comprar a 4 y vender a 4,5 pero con el supuesto de que antes el precio pasaría por los 3 euros. Comprar al principio todo de golpe, me hubiera dado beneficios, pero de sólo 223,255 euros.

Por el contrario, comprando de forma escalonada (a 4; 3,66; 3,33; y 3 euros respectivamente), aunque hubiera hecho 4 operaciones y las comisiones totales fueran mucho mayores (72,980 euros), ganaba más dinero en total: 528,256 euros.

Para finalizar, el caso extremo de comprar todo cuando el precio estaba a 3 euros, en cuyo caso los 2000 euros me hubieran dejado un beneficio de 970,213 euros.

Es obvio que, cuando la bolsa baja, lo ideal es comprar todo de golpe cuando el precio está lo más bajo posible. Pero nunca sabemos cuando va a llegar al mínimo precio. Como ignoro cuanto más puede bajar, me compensa ir comprando escalonadamente cuando el precio va bajando pues me aseguro bastante beneficio. Vale que lo ideal es ganar 970 euros, pero desde luego es mucho mejor ganar 528 euros (compra escalonada) que ganar solamente 223 euros (compra en máximos de 4 euros).

También hice el cálculo sobre si convenía comprar todo de golpe cuando el precio estuviera en 3 euros o ir comprando de forma escalonada a medida que el precio subía hacia arriba. Es la tabla al revés cuando la bolsa sube, así que la conclusión es que cuando la bolsa sube hay que comprar al mínimo esperar para vender hasta que el precio suba al objetivo de 4,5 euros.

Queda por tanto claro: Cuando la bolsa sube sale más rentable comprar en mínimos todo de golpe y cuando la bolsa baja es mejor ir promediando (por no saber cuánto más bajará).

Aquí me encontré con el primer dilema gordo de mi existencia bursátil. Me preguntaba: ¿Porqué todos los traders dicen que es un error promediar acciones cuando mis cálculos demuestran que no es tan mala idea? ¿Estaré equivocado yo? ¿Se me escapará algo importante?

Efectivamente, lo que se me escapaba era la distinta forma de invertir de un trader que suele operar en el corto y medio plazo y la forma de invertir de un inversor a largo plazo.

Un trader compra y vende acciones. Para un trader quedarse pillado en un precio alto es la ruina por su forma de operar, por eso usan stop-loss y cortan las perdidas en cuanto pueden. No tiene sentido para ellos promediar porque ellos trabajan con el precio. Ellos hacen muchas operaciones, generalmente les salen bien un 60% y les salen mal un 40% de operaciones. Las operaciones buenas les compensan las operaciones malas así como todas las comisiones y pérdidas que tienen cuando no aciertan. Un trader especula mientras que un inversor a largo plazo invierte.

No tengo nada en contra de los traders y de hecho ya dije que si no fuera mileurista quizá utilizaría las técnicas de Trading, pero me he convencido que, cuando uno es pobre, es mejor ir a lo seguro y que es mejor invertir a largo plazo pensando en los dividendos y en una futura revalorización del precio de las acciones.

Un inversor a largo plazo trabaja con el número de acciones en lugar de con los precios. Por eso al trader no le conviene promediar las acciones (el trabaja con precios cuanto más altos mejor porque le dan más beneficios) pero al inversor a largo plazo sí le conviene. El inversor a largo plazo en realidad no promedia acciones, sino que acumula acciones (y se acumulan más acciones cuando el precio baja porque se pueden comprar más). El trader especula con el dinero mientras que el inversor ahorra dinero y reinvierte los beneficios. Un trader tiene el 50% de posibilidades de hacerse rico o puede arruinarse, mientras que un inversor a largo plazo si está mínimamente diversificado lo peor que puede pasarle es que pierda algo de dinero, pero nunca lo perderá todo si las cosas van mal y si las cosas van bien también puede llegar a hacerse rico o conseguir suficiente dinero como para dejar de trabajar si lo desea.

Entre un 50% de posibilidades de hacerme rico o perderlo todo y un 50% de posibilidades de perder algo de dinero o 50% de hacerme rico yo me quedo con la segunda opción: mejor hacerse inversor a largo plazo que hacerme trader.

Lo que a mí personalmente me abrió los ojos fue un estudio de las ventajas de ir invirtiendo todos los meses una cantidad de dinero fija con vistas al cobro de dividendos. En dicho estudio se invertían 1000 euros cada seis meses, es decir 2000 euros anuales. El estudio empezaba en junio del año 2000 y en abril de 2012 se tenían ahorradas acciones por valor de 25.000 euros y se habían obtenido 8.436 euros en dividendos. Además se tenían 2049 acciones que seguirían rentando dividendos en años futuros. No se tenía en cuenta el comprar en los mejores momentos (precios más bajos) ni se tenía en cuenta la reinversión del dividendo (aunque yo hice el estudio reinvirtiendo los dividendos).

Me tomé la libertad de realizar el estudio reinvirtiendo los dividendos y los resultados fueron espectaculares. A diferencia del anterior, al final se tenían 2747 acciones (casi 700 acciones más) y se habían obtenido casi 10.000 euros en dividendos.

No tuve en cuenta lo que hubiera pasado si se hubiera estudiado la compra a los mejores precios, pero estoy seguro que los resultados hubieran mejorado exponencialmente. Y eso que la acción utilizada en el estudio era de las intermedias que solamente solía dar un 5% de rentabilidad en dividendos.

Aquello me hizo descubrir el que, para mí, es el mejor método de inversión cuando no se tiene mucha idea de bolsa: ahorrar periódicamente comprando acciones y reinvertir los dividendos. Ahora que llevo algún tiempo en la bolsa se que ese sistema se llama Dollar cost averaging y que tiene muchas ventajas aunque entonces no lo sabía.

MI PLAN ACTUAL

Se divide en dos partes diferenciadas:

1º En la actualidad tengo mis pequeños paquetes de acciones que me van dando dividendos. Tengo todavía pocas acciones pero son de empresas fuertes del IBEX35 y me suelen dar entre un 5 y un 10% en dividendos. Cuando suben lo suficiente las vendo para conseguir liquidez pero no me importaría tener que mantenerlas porque mi estrategia a la larga serán los dividendos (primero por cobrar el dividendo y segundo por ser acciones que a la larga suelen revalorizarse).

Invierto 100 euros mensualmente en fondos de renta variable. Como soy un simple mileurista y solamente puedo ahorrar 100 euros mensuales no puedo comprar acciones con tan poco presupuesto mensual porque las comisiones me machacarían. Por ello voy ahorrando en fondos de inversión hasta que reúno unos 1000 o 1500 euros, momento en que vendo mis participaciones en el fondo (si gano dinero) y lo dedico a comprar otro paquete de acciones.

He descubierto que la mejor forma de mover el dinero en un fondo de inversión es aplicar alguna variante del Sistema Dollar Cost Averaging. Al fin y al cabo, un fondo es como una acción, tiene un valor de participaciones equiparable al valor de las acciones. Invierto en el fondo de forma escalonada, comprando más participaciones cuando bajan de precio y comprando menos cuando suben de precio. Los sistemas que recomiendo para invertir en fondos son el Sistema GAD, el Sistema Twinvest (pero modificado para vender cuando las participaciones dan un beneficio determinado) o el Sistema Ferrari como yo lo llamo y del que ya he hablado en este blog. Todos estos sistemas son variantes más o menos complejas del sistema DCA y los recomiendo todos ellos, aunque mis preferencias se decantan por el Sistema Ferrari o Syncrovest porque es el único que invierte acelerando los beneficios.

BALANCE DE MEDIO AÑO

Por si a alguien le interesa, en lo que se refiere a mi experiencia con la compraventa de acciones estoy contento. Empecé a operar en bolsa un 24 de julio de 2011 con 600 euros que tenía ahorrados comprando 140 acciones del Banco de Santander. Desde entonces he ido ahorrando todo lo que he podido. Hasta ahora solo he operado con acciones del Santander y del Popular, Ferrovial, Mapfre, BME y Abertis.

El resultado de este medio año ha sido relativamente bueno, en este mismo momento tengo 2032,02 euros de liquidez, 1531,12 invertidos y he obtenido una rentabilidad del 15,93%. He realizado en total 18 operaciones de compra-venta en bolsa, solo he perdido en una operación (y perdí poco, solo 7,2 euros). He ganado en total 319,11 euros en plusvalías y otros 36,48 euros en dividendos. En total mi broker me ha soplado la friolera de 176,13 euros y considero que esa es mi asignatura pendiente: aprender a operar mejor para ganar más y perder menos con las comisiones. En cualquier caso soy consciente que las comisiones son el peaje que debe pagar todo mileurista que se inicia en bolsa y es un handicap que cada vez irá teniendo menor importancia.

¿Qué te ha parecido mi historia? Soy consciente que hubiera podido ganar mucho más dinero, pero también hubiera podido perderlo con una facilidad asombrosa. Pero creo que, a la larga, mi filosofía no es mala del todo y debiera dar sus buenos beneficios a la larga. ¿Qué opinas? Estaré encantado de leer tus opiniones y consejos.