Noticias, Azar y Bolsa
Nadie duda que las noticias afectan de alguna manera a la bolsa. Eso es indiscutible. Nadie duda tampoco que el precio de una acción lo recoge todo, absolutamente todo, incluso muchas cosas que se nos escapan. Lo que ya es más discutible es si el azar afecta a las bolsas o no. ¿Tú que opinas?
Antes de seguir leyendo, te pido que mires los gráficos superiores de la imagen. ¿Qué te sugieren? Apunta en un papel lo que te sugieran. Si crees que uno de ellos es el gráfico de Telefónica, anótalo. Si ves parte del gráfico del IBEX en algún momento del año, anótalo también. No olvides tampoco anotar cualquier patrón o figura que encuentres. Pero hazlo, por favor, es importante por lo que verás después si sigues leyendo.
El maldito o bendito azar
Personalmente, estoy convencido que el azar nos afecta en todos los ámbitos de la vida y, en bolsa, mucho más. No vale de nada saberlo todo, haberlo estudiado todo y tomar todas las precauciones posibles. Solamente podemos intentar que el azar nos afecte lo mínimo posible, pero, sin duda, nos afectará. Unas veces tendremos suerte y otras no. Unas veces ganaremos y otras perderemos, pero el azar siempre se manifestará de una u otra forma.
¿Por qué es imposible predecir el comportamiento de la bolsa? ¿Por qué no se puede siquiera predecir el precio de una acción? Precisamente porque interviene el azar en las noticias.
Imagina un mundo perfecto donde pudiéramos juntar todas las malas noticias e ir soltándolas a lo largo del primer semestre. Luego, juntaríamos todas las buenas noticias y las iríamos soltando a lo largo del segundo semestre. Si tuviéramos esa posibilidad, todos seríamos ricos.
Obviamente, las malas noticias suelen afectar negativamente al precio, por lo que poniéndonos cortos, nos enriqueceríamos a lo largo del primer semestre donde se van dando a conocer todas las malas noticias (mientras el precio va bajando poco a poco) y, a principios del segundo semestre, compraríamos todo el papel posible para ir aprovechándonos de la paulatina subida de precios a medida que las buenas noticias se dieran a conocer y los precios de las acciones fueran subiendo progresivamente.
El azar es lo que lo tira todo por tierra y nos hace imposible enriquecernos de forma constante y sostenida. El azar impide una sucesión de buenas noticias e impide también una sucesión de malas noticias. Como es azar, no permite ni siquiera saber el número de buenas o malas noticias que se van a producir consecutivamente. El azar es el único que conoce la secuencia ganadora.
Podemos intentar minimizar la influencia del azar usando stop-loss, gestionando el riesgo, diversificando nuestra cartera, etc., pero siempre tendremos la espada de Damocles sobre nuestras cabezas esperando el momento más insospechado para cercenar de tajo nuestras inversiones en mayor o menor medida (dependerá del número de precauciones tomadas, pero siempre serán insuficientes).
¿Cómo afectan las noticias a la bolsa y cómo se influencian las noticias entre sí?
Sólo sabemos una cosa: las noticias pueden ser buenas o malas. Tenemos, en principio, más o menos un 50% de posibilidades de ganar o perder. Si la noticia es buena, el precio tenderá antes o después a subir y si es mala acabará bajando. A veces ni siquiera tenemos un 50% de posibilidades porque las noticias no son buenas o malas al 100% y encima se influyen entre ellas variando sus porcentajes.
El azar en la aparición de noticias y la influencia de las noticias entre sí hacen que una noticia nunca sea buena o mala al 100%. Imagina por ejemplo que Repsol descubre un gran yacimiento de petróleo en España. Eso en principio sería una buena noticia al 100%. Pero la noticia se junta con otra noticia: el intento del Gobierno de España de abaratar el precio de la gasolina, fomentando la competencia por el sistema de impedir que una empresa tenga demasiadas gasolineras en una misma provincia.
El 100%, lo ideal para Repsol, se ve recortado (por ejemplo en un 20%) por la noticia de la limitación del número de gasolineras. Una noticia muy buena al 100% queda convertida en una noticia menos buena (80%) por influencia de la segunda noticia (que supone restar un 20%.)
A su vez, la noticia buena para Repsol afectará negativamente a las otras petroleras que operan en España. Lo que sería en principio una noticia mala (al 100%) queda un poco disuelta al juntarse con la noticia de la limitación de número de gasolineras (que por ejemplo será del 5%, teniendo en cuenta que el 20% malo para Repsol de la segunda noticia se reparte/divide entre las petroleras que operan en España).
Al final, juntando las dos noticias, el resultado es bueno para Repsol en un 80% mientras que para las otras petroleras es malo al 95% (100%-5%).
Personalmente, nunca he conseguido ver una relación clara y directa entre el resultado de una noticia y el movimiento del precio. Muchísimas veces me he maravillado cuando supuestas malas noticias hacen subir los precios o cuando buenas noticias (o a mí me lo parecen) hacen bajar el precio. No hace falta que os ponga ejemplos porque tengo la seguridad absoluta que a todos os ha pasado alguna vez. Habrá expertos en el tema de valorar noticias, pero reconozco que no soy uno de ellos.
Ahora, hagamos un sencillo experimento jugando con el azar y las noticias
Vamos a suponer que podemos valorar las noticias entre +5 (si son muy buenas) y -5 (si son muy malas). Obviamente el 0 será que la noticia no es ni buena ni mala o que está en línea con lo que esperaba el consenso de analistas.
Volviendo a Repsol, vamos a coger cuatro noticias y vamos a valorarlas ficticiamente. Es solo un ejemplo:
Noticia 1: Repsol descubre el Yacimiento de Vaca Muerta en Argentina. Valoración: +4,85 (es una noticia muy buena, pero no del todo, porque descubrieron el yacimiento en un país no demasiado estable) Resultado: El precio de la acción sube porque la gente se puso a comprar acciones como loca.
Noticia 2: Argentina decide expropiar a Repsol. Valoración: -4,64 (es una mala noticia que muchos no esperaban) Resultado: El precio de la acción baja porque la gente se puso a vender ante la mala noticia.
Noticia 3: Repsol recibe la compensación por la expropiación en Argentina y decide repartir dividendo extraordinario. Valoración: +3,97 (no es mala noticia, pero sería mejor si hubiera podido explotar el petróleo y, además, las compensaciones siempre parecen menores de lo esperado) Resultado: El precio de la acción sube, pero con menos ímpetu que cuando descubrió el yacimiento.
Noticia 4: Repsol anuncia resultados ligeramente superiores a lo esperado por el consenso, pero por muy poco. Valoración: +0,57 (los analistas ya esperaban esos resultados que sólo se han desviado un poquito mejor de lo esperado). Resultado: El precio de la acción sube, pero muy poco, por ser algo casi descontado por el mercado.
Una vez dicho esto, cualquier gráfico de una acción o de un índice determinado no deja de ser, en el fondo, el resultado de ir sumando y restando, día a día, las buenas y malas noticias y la valoración que hace el mercado de las mismas. Intradía, se dan unos máximos y mínimos, pero al final, lo único que queda es el precio de cierre.
¿Recuerdas que te dije que estudiaras los gráficos al principio de este artículo? Seguramente habrás creído detectar movimientos alcistas y bajistas, movimientos laterales, banderines y triángulos. Algunos incluso han podido ver un doble suelo en alguno o un hombro-cabeza-hombro, soportes, resistencias, etc. ¿Qué figuras o patrones has detectado tú? Te rogaba que lo anotaras al principio.
Una de las cosas que tiene el azar (junto con la aparición de noticias) es que no parece que se comporte «al azar», sino que suele dibujar patrones de análisis técnico que son fácilmente reconocibles. Como la mejor forma de hacerse una idea de esto es viéndolo, decidí crear una hoja de cálculo con dos columnas: la primera genera 365 valores al azar entre -5 y +5 (malas y buenas noticias, siendo el 0 noticias neutras), y la segunda va acumulando los resultados de la primera por simple suma o resta. Los gráficos son solamente la representación de dichos resultados obtenidos al azar.
Los gráficos representan los valores de la segunda columna, o sea, el resultado de ir sumando números al azar entre -5 y +5. A cada recálculo que se hace, se obtienen valores distintos y gráficos distintos.
Lamento desilusionarte si no has visto nada de lo que creías estar viendo al principio. Quizá estés incluso un poco cabreado porque, en parte, te he tomado un poco el pelo al pedirte al principio si eras capaz de identificar alguno de esos gráficos o alguna pauta concreta.
Pero así funciona la bolsa, y es lo que realmente quería explicarte. Las noticias influyen sin duda, pero el azar se encarga de introducir el caos suficiente como que la información que proporciona la noticia seguramente no sea aprovechable (o lo sea muy poco).
La bolsa es un juego
Sí. La bolsa es un juego. Y diría más…. Es un juego de azar en la medida en que uno no puede adivinar lo que va ocurrir en los mercados en las próximas horas o en los próximos días. Los buenos traders admiten que es imposible prever lo que harán las cotizaciones. No pueden asegurar que una operación acabará en ganancias. Pueden limitar las pérdidas, eso sí, pero no pueden saber de antemano si acabarán ganando o perdiendo dinero.
La bolsa es un juego de azar, pero no un juego de azar cualquiera. No es como la primitiva o la bonoloto, en la que el jugador debe asumir pasivamente el resultado (donde generalmente pierdes). La bolsa es un juego en el que uno, de alguna forma, puede controlar el resultado. A lo mejor uno no puede controlar el resultado de una jugada en particular, pero sí el resultado global de un gran número de jugadas (con mucha disciplina, autocontrol, gestión del riesgo y con un plan de Trading, o apaga y vámonos).
La bolsa es, en definitiva, un juego de estadísticas y de valoración de noticias y análisis técnico y fundamental. Es una frase que hemos oído muchas veces, pero a la que no se suele dar una utilidad práctica concreta.
Las noticias sólo afectan a los que operan intradía
Si operas intradía, las noticias impactan apreciablemente en la forma del gráfico de la sesión del día. Pueden ser más o menos relevantes, pero la huella suele ser perfectamente apreciable. Lo mejor suele ser hacerse a un lado y no operar.
¿La razón? Las noticias suelen provocar un pico de volatilidad tal que barren con casi todos los stop-loss y, aún acertando con el sentido del precio, lo más probable es que acabes perdiendo dinero.
Lo que tienes que saber es que no debes intentar lucrarte con las noticias ni dejar que afecten a tu operativa.
Tipos de noticias
Básicamente, hay tres tipos de noticias:
a) Noticias que conoce todo el mundo: No son noticia en realidad, son temas de actualidad y suelen ser la excusa perfecta para que los periodistas (muchas veces sin tener ni idea) nos expliquen con pelos y señales por qué los principales índices mundiales se tiñen de rojo o de verde.
Ejemplos de este tipo de noticias podrían ser La caída del precio del petróleo, La complicada situación en Ucrania, Las tensiones en Oriente Medio, Lo mal que está Grecia, etc.
Las noticias de este tipo hacen que los pececillos den bandazos (arruinándose generalmente) y que los tiburones se mantengan firmes (habitualmente enriqueciéndose).
b) Noticias “enlatadas”: Son las noticias interesadas que se han ocultado durante un tiempo hasta que los rumores se han hecho demasiado grandes para ocultarlas porque no tiene sentido ocultar un secreto a voces.
Ejemplos de este tipo de noticias podrían ser Pescanova, Gowex, etc. Pillaron por sorpresa a mucha gente, pero también había muchos inversores que empezaban a estar con la mosca tras la oreja y barruntaban que estaban pasando “cosas raras”.
Los tiburones y/o los inversores institucionales muchas veces tienen en su poder una noticia días, semanas o meses antes de su publicación. Dependiendo que la noticia sea buena o mala, actúan de una forma o de otra.
Antes de lanzar la noticia a los cuatro vientos, los peces gordos se van a poner primero a acumular o a distribuir todas las acciones que puedan sin que se note, y después, sólo después, la comunicarán a los medios.
Al ver la noticia, todos los pececillos se lanzarán a comprar o vender. Y lo que estará pasando en realidad, es que estarán levantando o bajando el precio para que los tiburones se lucren con la subida o con la bajada.
Para cuando se pasa el efecto de la noticia, los tiburones les han comprado o vendido todas sus acciones a los pobres pececillos que, como siempre, han vuelto a comprar en el peor momento posible (arriba o abajo del todo).
Las noticias “conservadas en lata” pueden ser aprovechables, pero sólo si las ves en los gráficos, sólo si les descubres posicionándose antes de que te cuenten la noticia. Ahí sí, el análisis técnico puede ser una grandísima ayuda y se puede sacar algún provecho.
c) Noticias que nadie se espera: Son las noticias que nadie predice ni se esperan. No suelen ser noticias aprovechables o muy pocos pueden aprovecharlas.
Ejemplos de este tipo de noticias podrían ser el tsunami de Fukushima, la caída de un meteorito en Rusia, la repentina erupción de un volcán, etc.
Sólo los muy enterados sobre los detalles y las verdaderas implicaciones del suceso pueden aprovechar la noticia para, a lo mejor, rascar algo antes de que todo el mundo quiera aprovechar la noticia. Por ejemplo, en el caso del volcán, sólo los que supieran que la erupción podía colapsar el espacio aéreo tuvieron oportunidad de vender acciones de aerolíneas para recomprarlas después a precios mucho más baratos.
¿Sabias que…?
La mayoría de las noticias intradía son concertadas bajo un estricto calendario; así que puedes saber cuándo se darán exactamente y podrás evitar estar dentro del mercado en ese preciso momento.
En este enlace, puedes ver las noticias programadas para las próximas horas y días, e incluso se añade una estimación de la magnitud del impacto que pudieran tener en el precio.
Las noticias intradía programadas no suelen importar a la larga y apenas serán apreciables en tus resultados, salvo quizás algún bombazo de la FED o el BCE o alguna noticia lo suficientemente gorda e inesperada como para que se desvíe el curso del precio durante meses.
Algunos consejos
– La mayoría de las noticias siguen un patrón. Son comentadas por los analistas de forma muy sesuda y elaborada, citando algunas opiniones de expertos, para acabar concluyendo que la bolsa o acción puede subir o bajar si pasa esto o aquello y citando los puntos de resistencia y de soporte.
– Salvo que seas un experto en la interpretación de noticias, te convendrá ignorarlas. La experiencia al leer noticias va ayudando para separar el grano de la paja, pero no suelen llevar, en el fondo, a nada más que a un montón de grano y otro de paja.
– Las noticias casi siempre serán interferencias para ti y fuentes molestas de ruido.
– Una noticia siempre te llegará mucho más tarde que el movimiento del precio que está reaccionando a esa noticia.
– Que las noticias afectan al movimiento del precio es algo que nadie pone en duda. La cuestión es cuánto afectan y cómo repercuten.
– Si operas a largo plazo las noticias no te afectarán significativamente el 99% de las veces. Solo generan, a la larga, pequeños altibajos que no repercuten en la tendencia general.
– Las noticias suelen ser sesgadas, no poco incorrectas y la mayoría de las veces interesadas o directamente publicitarias. Casi todo lo que sale en los medios está intervenido por intereses económicos, y no siempre se incluye la palabra “publicidad” en el texto de la noticia.
– Las noticias suelen generar demasiado ruido, y es muy difícil (que no imposible), separar el ruido de la señal.
– No mires el periódico, mira tus gráficos. En ellos verás la noticia antes de que la publique nadie. Si observas repentinas subidas o bajadas sabrás que ha pasado algo bueno o malo, pero cuando sepas lo que ocurre (te llegue la noticia) suele ser tarde para reaccionar.
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Me gusta el artículo. Mi opinión escocerá a muchos pero siempre he pensado que el análisis técnico no tiene demasiado fundamento científico, puesto que intenta predecir datos futuros basándose en una mera gráfica, cuando la realidad es muchísimo más compleja. En las cotizaciones influyen realmente muchas cosas, no solo estados de euforia o pánico en la bolsa, también decisiones políticas, contratos, resultados empresariales, etc, etc. De ahí la aleatoriedad. ¿Cómo se pueden deducir de una gráfica las decisiones de un consejo de administración de una compañía o de un gobierno o una gran catástrofe repentina que nadie espera?
Creo más bien que el AT se basa en los comportamientos de masas o de los analistas. Si todos “saben” que con un doble suelo la bolsa tiende a subir todos apostarán por la subida y entre todos ellos la harán realidad.
¿Qué pasaría si en el gráfico del IBEX 35 hay un doble suelo y justo entonces hay un gran terremoto que hunde en el mar toda Andalucía, Valencia y parte de Cataluña? ¿Subiría el IBEX por mucho doble suelo que hubiera en su gráfico? El azar y las noticias influyen muchísimo en bolsa por mucho que no queramos verlo.
Y sí. Me he sentido cabreado por un momento porque en el gráfico 3 había visto un doble suelo con su pull-back y todo. Es más: estaba convencido que el gráfico 3 se correspondía con el doble suelo que hizo el IBEX justo antes de pasar a tendencia alcista aquel 2012 cuando por fin cambió la tendencia del IBEX (si comparáis gráficas reales del IBEX en 2012 con el gráfico aleatorio 3 se parecen muchísimo). Pensaba que te habías limitado a distorsionar un poco la gráfica para que nos costara reconocerlo… Pero te perdono y además te felicito. Me ha encantado tu malévolo juego y me ha hecho pensar en montones de cosas que me serán útiles.
Para fiarse de las noticias de economía. Los analistas recomendaban Pescanova, yo como un idiota compré. Gowex estaba en subida libre, había que invertir ya mismo. Yo invertí. ¿Hace falta que cuente más? Maldigo a esos analistas de pacotilla, maldigo las páginas rosas, maldigo la prensa económica. Lo mejor es usar la prensa económica para limpiarse el trasero cuando se te acaba el papel del WC.
Que gracia, yo también pensé que el gráfico 3 se correspondía con el doble suelo del IBEX en 2012 y me he indignado tanto o más que Marcelo 33. ¿Seguro que es un gráfico al azar y no el del IBEX?