No te dejes cegar por las cifras

Si eres un trader que solo busca sacar rentabilidad a su dinero este artículo no tiene ningún sentido para tí ni va a aportarte nada. Tampoco te dirá nada si eres de los que crees que se va a producir un milagro y que te vas a hacer millonario de la noche a la mañana. Si piensas así, te aconsejo que apuestes en la lotería de navidad o en la primitiva o la bono-lotto porque tendrás muchas más posibilidades de hacerte millonario que invirtiendo en bolsa. Pero si tu filosofía es la inversión a largo plazo, en ese caso sí puede interesarte.

Un inversor a largo plazo, da igual el sistema de inversión que utilice, no debe dar demasiada importancia al dinero que le costó comprar lo que tiene. Voy a explicar el porqué. Imagina que tu filosofía de inversión es comprar acciones para mantenerlas a lo largo del tiempo para vivir de los dividendos. Supongamos que acabas de gastar 400.000 euros comprando 100.000 acciones de la empresa XYZ a 4 euros por acción y que este año han confirmado que van a pagar 0,40 céntimos netos anuales en dividendos (da igual que sea en un pago, en dos o en cuatro). Vamos a suponer que la empresa es estable, que lleva años cotizando en el IBEX, que suele ir subiendo poco a poco los dividendos y que es difícil que vaya a la quiebra en los próximos 20 años (como ves hablo de una empresa típica del IBEX, no hablo de chicharros). Pues bien, sabes que este año vas a cobrar en total 0,40×100.000=40.000 euros.

Imagina que dentro de tres meses las acciones que te costaron a 4 euros han bajado a 3 euros. Puedes pensar: joder, vaya ruina, invertí 400.000 y solo me quedan 300.000 euros. Si te asustas y lo vendes todo, no sólo perderás 100.000 euros, sino que dejarás de cobrar 40.000 euros en dividendos. En total perderás 140.000 euros.

Imagina que en esos 3 meses en vez de bajar las acciones suben a 5 euros. Puedes pensar: Que bien, me estoy sacando 100.000 euros, vendo ahora mismo. En parte también te estás cegando porque ganas 100.000 euros pero pierdes los 40.000 euros en dividendos, por lo que tu ganancia real es de 60.000 euros (eso sin contar los dividendos de años futuros que dejas de ganar). Además, no tienes garantías de que el precio vuelva a bajar a 4 euros para poder comprar de nuevo y te tirarás de los pelos cuando veas que el precio sigue subiendo de forma continuada y que jamás podrás volver a comprar a esos precios tan baratos.

Si piensas en ello, te darás cuenta que el precio de compra es relativo. Si las acciones bajan yo sigo teniendo 100.000 acciones que me van a dar 40.000 euros en dividendos. Si las acciones suben, sigo teniendo 100.000 acciones que me siguen dando esos 40.000 euros en dividendos. Y eso va a segur pasando año tras año.

¿Qué más te da que el precio suba o baje? Pase lo que pase con el precio de las acciones, como tienes 100.000 acciones siempre vas a cobrar ese dinero.

Con esto quiero decir que debes olvidarte de lo que invertiste porque es algo muy relativo. Desde mi punto de vista debieras alegrarte de que la bolsa baje porque si tienes liquidez podrás comprar más acciones a un precio más barato o incluso puedes replantearte invertir los dividendos en nuevas acciones.

Yo siempre he sido partidario de comprar y mantener (siempre buenas acciones, con buenos dividendos, con años de trayectoria de pago de dividendos, etc.) También soy partidario de comprar cuando el precio baja si tengo liquidez porque yo no miro lo que me costaron mis acciones, sino el número de acciones que tengo. Como voy comprando periódicamente cuando el precio baja, voy promediando el precio de compra a la baja, pero sobre todo me centro en tener mayor número de acciones que me abonarán en el futuro más dividendos. Mejor comprar cuando el precio está bajando (compro más acciones) que cuando está subiendo (compro menos acciones) o, dicho en otras palabras, a más acciones más dividendos.

Solamente me planteo vender cuando gano bastante y empiezo a estar descontento en el sentido de que veo que otra empresa pudiera darme más dividendos. En ese caso, empiezo a diversificar y vendo una parte de mis acciones. Volviendo al ejemplo, en ese caso sí que miro el precio de compra y si me costaron 400.000 euros y ahora valen a 500.000 euros, vendo solamente acciones por valor de los 100.000 euros que gano y compro esas otras acciones que tengo en la cabeza comprar porque también pagan buenos dividendos. Pero los 400.000 euros iniciales los dejo donde están porque me aseguran esos 40.000 euros anuales en dividendos.

Ahora voy a ponerte otro ejemplo de lo relativo que es el dinero invirtiendo en bolsa. Concretamente voy a explicarte el truco para ahorrarte las comisiones cuando compras acciones. Imagina que quieres comprar 100 acciones que valen 10 euros y que la comisión total que tienes que pagar es de 15 euros. Hago un cálculo rápido de lo que me supone la comisión en el precio de la acción: 15 euros/100 acciones = 0,15 euros. Es decir que cada acción que compro se me encarece en 0,15 euros con la comisión. Si en vez de comprar a 10 euros compro a 10-0,15, es decir a 9,85 en realidad no estoy pagando la comisión. Ya, ya sé que ahora se pagará otra comisión diferente, pero nadie me negará que ya no pago los 15 euros iniciales o que, al menos, me he ahorrado esos 15 euros.

Por último también podemos pensar que es una tontería ahorrarnos esos 15 euros. Voy a explicarte porqué. Imaginemos que por esas 100 acciones nos van a pagar anualmente 0,50 euros por acción en dividendos, es decir, 100×0,50=50 euros. ¿Qué pasa si nos engañamos mentalmente a nosotros mismos y pensamos que en vez de 0,50 euros por acción nos han pagado solamente 0,35 euros por acción? Es como si no hubiéramos pagado los 15 euros de la comisión de compra o dicho de otra forma hemos amortizado las comisiones de compra en un solo año. El primer año tenemos 100 acciones que nos han dado solamente 35 euros de beneficio pero a partir del año próximo seguiré teniendo 100 acciones que no me han costado nada en comisiones y que me darán 50 euros si no cambia el dividendo.

Por eso me hacen cierta gracia los que preguntan qué broker es más rentable, que broker tiene las comisiones más bajas, etc. Para un trader tiene mucho sentido buscar las comisiones de compra-venta más baratas, pero para un inversor a largo plazo las comisiones de compra-venta le importan un bledo y les preocupa más que no les cobren comisiones de mantenimiento de las acciones.

Esto también es importante para un pobre mileurista que no puede ahorrar más que 100 euros mensuales. Ciertamente te dolerá pagar esos 15 euros en comisiones que estamos usando en el ejemplo, pero puedes planteártelo como que solamente has invertido 85 euros (100-15) y ten por seguro que las acciones que hayas comprado, aunque sean pocas, te seguirán dando dividendos año tras año. Si no tienes más que 100 euros mensuales para invertir, más te vale comprar 85 euros en acciones a no comprar ninguna y no empezar a construir nunca tu libertad financiera. Si quieres ahorra tres meses y compra cuando tengas 300 euros ahorrados, pero empieza a comprar ya, cuanto antes empieces antes podrás conseguir la libertad financiera.

Ser un inversor a largo plazo supone pensar de forma diferente, sin dar importancia al dinero que nos costó o a las comisiones y pensar solamente que cuantas más acciones tengamos más pueden revalorizarse en el futuro o más dividendos nos pueden ir dando año tras año.

¿Qué opinas de este artículo? ¿Te ha aportado algo? Estaremos encantados de leer tus opiniones.